Paren Europa, que quiero bajarme

Lo cierto, es que este no es el mejor momento de Europa, no son los tiempos en que Mitterrand y Kohl sellaban de la mano la férrea unidad y civilidad europea, tampoco es el 1 de enero de 2001 cuando el Euro nace como moneda única y los fuegos artificiales en las fría noche de Paris y Berlín anunciaban al mundo la Europa única con un mismo valor. No, actualmente la vieja Europa esta herida, desnuda y desencajada.

Los atentados del 7 de julio son una más de las debilidades que presenta la región en los ámbitos de la política, la economía y la seguridad. Así mismo, los grandes líderes europeos pasan por su peor momento.

Alemania y Schröders:
El semanario “Der Spiegel” de la primera semana de julio, titula su revista; “Schröders su última carta”, aludiendo a las escasas posibilidades que tiene el canciller Alemán de ser reelecto, dado que según las encuestas (las cuales en Alemania son bastante serias y exactas), el partido de oposición de centro-derecha CDU estaría ganando las elecciones de septiembre próximo con una abultada ventaja, esto dado que Schröders no ha sido capaza de contrarrestar los altos niveles de cesantía que han cruzado a Alemania los últimos años. Recordemos que el canciller asumió el poder en 1998 prometiendo generar más empleo y crecimiento de la economía, cuestiones que no sólo no ha logrado, sino que, por el contrario se ha retrocedido pues el desempleo ha aumentado, de alrededor de 4 millones de cesantes con que asumió, a alrededor de 5,2 millones de desempleados en la actualidad. Así mismo, a pesar de ser el motor de la economía europea, Alemania muestra señales de estancamiento económico, desde hace ya bastante tiempo.

Por otra parte, el Canciller alemán ha visto como en su periodo el Partido Demócrata Cristiano le ha ido arrebatando casi todas las regiones, por lo que ya no cuenta con la mayoría en la segunda cámara (Bundes Rat), y debido a lo anterior, el Presidente Federal Horst Köhler es también de la oposición demócrata cristiana.

Como se puede, ver Schröders está sitiado y su falta de liderazgo en Alemania, que es la economía más importante en Europa y la segunda en el mundo, hacen que su posición debilite a la Comunidad Europea, dada la crisis política y económica que afecta directamente a Europa y explica la actual debilidad política que muestra el continente.

Francia y Chirac;
“La muerte de una idea”, titula un reportaje realizado las últimas semanas por el diario “Le Monde”, donde dan cuenta de la derrota del Presidente francés al no lograr que se aprobara en su país la Constitución Europea, dado que el “Non” ciudadano de un 55% dejó a Chirac en una posición compleja y difícil respecto del liderazgo interno y por tanto hacia la Unión Europea. Este debilitamiento significó, entre otras cosas, la caída del Primer Ministro francés Jean-Pierre Raffarin.

Así mismo, hay que recordar que hace unos meses el partido de Chirac atrás había perdido las elecciones municipales a manos de la izquierda.

Por lo tanto tenemos un Chirac debilitado, que debe cubrir fundamentalmente el frente interno, para tratar de recomponer su carismática relación con su pueblo, en detrimento de su liderazgo europeo. Esto es tan así que luego del revés del Referéndum el propio Presidente Francés manifestó; “No nos engañemos [...] esta situación crea un contexto difícil para la defensa de nuestros intereses en Europa”. Las propias palabras de Chirac dan cuenta de la compleja situación que él y su país viven en estos momentos.

Inglaterra y Blair
Los atentados del 7 y 21 de julio en Londres, han golpeado al hasta ese momento único Líder indiscutido en su país, en comparación con los otros jerarcas de los Estados de la Unión, quienes al abordar sus problemas internos han debilitado su posición al interior del conglomerado europeo.

Hasta antes del 7 de julio, Blair exhibía una segunda reelección (el 5 de mayo de 2005) como un éxito personal un premio al acertado liderazgo y conducción, tanto en materia económica, como social y en la política interna y externa. El Primer Ministro Ingles, pese a ser parte de las fuerzas de ocupación en Irak, no había visto perder su popularidad en su país, lo que finalmente fortalecía su posición en Europa. Por otra parte, la designación de Londres como ciudad organizadora de los juegos olímpicos del 2012, ponían aun más de manifiesto la figura de Blair, como el único líder indiscutido en Europa.

Los atentados del 7 y 21 de julio demuestran que Blair enfrenta tal vez el peor momento político desde que asumió el año 1997 en el número 10 de Downing Street, dado que deja a Inglaterra en una sensación de desafección completa y así mismo Europa es, hoy más que nunca, presa del mayor enemigo del continente, el terrorismo islámico.

Recordemos que los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid fueron seguidos de por la salida del gobierno Español de Aznar, quien fue un férreo defensor de la política de Estados Unidos en Irak.

Así hoy en día, Europa muestra a un Schröders con escasas posibilidades de ser reelecto en una Alemania sumida en el pesimismo y la depresión económica; a un Chirac cruzado por una crisis de legitimidad frente a sus ciudadanos quienes en los últimos llamados a las urnas y especialmente en el referéndum de la constitución europea le dieron la espalda al carismático líder francés; y a un Blair a quien su sonrisa optimista por una Inglaterra líder en Europa, le fue cambiada por la realidad de una Londres insegura, con miedo e incapaz de conducir en el actual momento a una Europa carente de un proyecto único.

Como se puede ver, el actual panorama en el caluroso verano Europeo es de falta de liderazgo, de crisis económica, de pesimismo y de pavor al terrorismo. Esta realidad la resume en una frase el economista alemán Stefan Haid y el profesor italiano en derecho internacional, Salvatore Dettori; “Paren Europa, que quiero bajarme”.


Andres Jouannet Valderrama
Dr. en Ciencia Política
Universidad de Heidelberg