Monday, August 15, 2011

20 días y 20 años

“En 20 días hemos avanzado más que otros en 20 años”, esta frase expresada por el presidente Piñera en los inicios de su gobierno marcaría la línea de lo que iba a ser su administración. Todo iba a ser rápido, eficiente, revolucionario, parecía como que antes nada se había hecho, o en el mejor de los casos lo realizado por la Concertación estaba todo mal. Este iba a ser un gobierno fundacional, no faltaba la ocasión en que Piñera se comparara con Aylwin. El gobierno de los mejores, de los doctores, de los ejecutivos exitosos del retail, que ahora por fin harían eficiente la administración pública, era la oportunidad para una nueva generación, un gobierno nacional, por sobre los partidos.
Con esta impronta, el gobierno se inaugura con el terremoto del 27/F y a poco andar los 33 mineros de Atacama copan la agenda nacional. Respecto a lo primero el gobierno no tiene un plan y gracias a una buena apuesta comunicacional logra hacer creer a la opinión pública que está trabajando a full con las parkas rojas en terreno. El derrumbe de la mina San José fué una oportunidad comunicacionalmente muy bien ocupada, ahí estuvo el presidente dos días sacando uno a uno a los mineros, hablándole al mundo en inglés, éste era su gran triunfo. Pocos fuimos los que señalamos que este había sido un exceso comunicacional y que el rescate de los mineros no fue por la acción de un oportunista Golborne, sino que fué la expresión del rescate del Estado representada por el equipo de Codelco que lideró Andrés Sougarret.
Esta victoria comunicacional del presidente paseando el “papelito” de los 33 por toda Europa, fué su mejor momento, pero, asimismo el inicio de su propia decadencia. La derecha creyó que todo se iba a presentar así, que la nueva forma de gobernar resistía las improvisaciones y con una buena puesta en escena comunicacional se podía construir el “mejor gobierno de la historia de Chile”.
No obstante, a las improvisaciones se le comienzan a sumar los escándalos, como los de la ex intendenta van Rysselberghe, el caso Kodama que hace caer a la ministra de vivienda, entre los muchos más que iban a venir. Luego la incomodidad ciudadana expresada socialmente en las calles por los temas medioambientales y educacionales. De ahí, la realidad de la política se le aparece al gobierno y desde ahí, el que iba a ser el gobierno fundacional y revolucionario, comienza a caer y decaer.
Hasta hoy este ha sido un gobierno sin agenda, de improvisación, no se observan los proyectos estructurales que dejará como legado esta administración, un presidente más bien ausente, reactivo a los temas, con mucho viaje al extranjero pero sin liderazgo internacional.
Me da la impresión que vamos a seguir sin agenda, los ministros presidenciables se van a mandar solos, mucha parafernalia y fuegos artificiales para la galería y conflictos entre ministerio.
Siendo realistas, queda un año y medio de gobierno. ¿Podrá éste en el tiempo que resta y en un contexto de descoordinación política interna, lograr concretar algún proyecto que pueda quedar para las futuras generaciones?, o tendremos que conformarnos con que los hechos finalmente superen los grandes sueños del presidente, que sólo quedarán en sus deseos y discursos, como el de los 20 primeros días.
Andrés Jouannet

http://prontus.ivn.cl/cambio21/site/artic/20110803/pags/20110803202715.html

http://www.eldinamo.cl/blog/20-dias-y-20-anos/

1 Comments:

Blogger mdgrkb said...

Invito a revisar http://suplicioalcliente.blogspot.com/

1:42 PM  

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