Sunday, February 21, 2010

El Gabinete de Piñera y la vieja contradicción de clases

En ciencia política no se puede explicar el significado del equilibrio entre lo técnico y lo político, como ha señalado insistentemente el Presidente electo sobre las fortalezas de su gabinete. Los ministros son políticos, esa es su esencia y cuentan con la confianza plena del mandatario, se deben a él y Piñera fue electo Presidente de Chile en una confrontación electoral, que es la esencia de la política, por tanto no hay que tener miedo, ni disfrazar la naturaleza esencial de los ministros y los cargos de confianza del Presidente electo, estos son políticos. Ahora bien que la mayoría, por no decir casi todos, tienen escasa o nula experiencia en la Real Politik, eso sí es una debilidad. Se podrá decir que hay que darles una oportunidad, lo cierto es que esto es loable, pero con el presente y el futuro de un país no se puede improvisar. Otros han dicho que estos son los mejores, lo cual es muy relativo, dado que políticos con alto grado académico como el ex Diputado Teodoro Rivera, actual rector de la Universidad Autónoma de Chile y Doctorado en Alemania o Rodrigo Álvarez con brillante formación académica e importante experiencia Política, sólo por poner un par de ejemplos, no fueron considerados. Lo cierto es que el gabinete es a la medida del Presidente electo, un equipo con experiencia en finanzas. Por otra parte, el Presidente siente que no le debe tanto a los partidos de la alianza, más bien éstos le deben a él.
Sin embargo, lo más preocupante de este gabinete, es que es muy difícil que pueda enfrentar con éxito una de las emblemáticas promesas de campaña de Piñera, a saber, mejorar los índices de distribución del ingreso y terminar con la pobreza. Preocupante, dado que la designación de un gabinete de elite socioeconómica, hace incongruente la promesa de campaña. Cómo se puede luchar contra la mala distribución de los ingresos en Chile, si la mayoría de los Ministros provienen de sectores acomodados. Cómo se combina esto con la meritocracia que supone, a lo Obama, se puede llegar a lo más alto del servicio público no importando el origen social, cuando en la elección del gabinete Sebastián Piñera privilegió a un sector socioeconómico. La pregunta que cabe, es si estos ministros tendrán la misma sensibilidad para luchar contra la pobreza, como lo tuvo la Concertación, que puede mostrar como uno de sus ejes exitosos las cifras de disminución de pobreza en sus 20 años de gobierno. A lo menos, nos cabe la duda. Se puede perfectamente plantear que volvemos a dicotomías del pasado, la derecha representa socialmente a las clases acomodadas, como está expresado en el gabinete de Piñera y la Izquierda, en este caso la Concertación, representa a los sectores sociablemente postergados y emergentes, los que objetivamente fueron los más favorecidos con las políticas sociales de los gobiernos de centro izquierda.
Esto es la “nueva forma de gobernar”, la que esperamos sea medida según sus frutos y no sólo por frases hechas, como la eterna promesa del Mapocho navegable, en esto los medios de comunicación tienen una tarea central en el accountability, de no dejarse seducir y engañar, por los eslóganes, los ministros en terreno, para no convertir los próximos cuatro años en el Gobierno del Reality, donde finalmente los más perjudicados son aquellos que no están representados en el Gabinete del Presidente Piñera.

Andrés Jouannet
Dr. en Ciencia Política, U. de Heidelberg

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