Thursday, May 25, 2006

El sistema electoral en Chile: Hacia una democracia de alta intensidad


Dentro de las 36 medidas que se ha propuesto cumplir la Presidenta Bachelet, la número 35 dice “Reemplazaremos el actual sistema binominal por un sistema electoral que garantice competitividad, gobernabilidad y representatividad”, a partir de aquí se configuró una comisión liderada por el ex ministro y ex senador Edgardo Boeninger, que será la encargada de presentar una propuesta para la discusión y eventual aprobación en el Congreso.
Desde los orígenes del proceso de consolidación a la democracia en nuestro país, vale decir desde que asumió en Presidente Patricio Aylwin, es que se está tratando de cambiar el sistema electoral, lo cual no ha sido posible, porque la derecha se ha opuesto reiteradamente al cambio del binominalismo. Aparentemente ahora la facción más liberal de RN daría su concurso para que se cambie el sistema electoral.

Algunas precisiones conceptuales
Respecto del derecho electoral existen dos conceptos; uno de carácter restringido y otro de carácter amplio. El primero hace referencia a un derecho subjetivo que tienen las personas a elegir y ser elegidos, éste por tanto, está relacionado al concepto del sufragio puro (voting rights). El derecho electoral amplio alude a la regulación de la elección de órganos representativos. Esta es una clásica distinción que se viene desarrollando por la Ciencia Política desde la obra sobre Derecho Electoral que publicara en 1932 Karl Braunias. Respecto a esta segunda forma del Derecho Electoral se pueden desprender los siguientes temas; características de las elecciones y de los procesos electorales, principios y garantías, delitos e infracciones, sistemas electorales, campañas electorales, partidos políticos, financiamiento de elecciones y de partidos, formas representación democrática, normas de procedimiento electoral, exigencias en materia de control de actos electorales, autoridad electoral, normas de observación de procesos electorales, entre otros.
Ahora bien, la transformación al Sistema Electoral, más que una discusión jurídica, es una discusión política, dado tiene que ver con los intereses de la clase política en la repartición de los cargos de representación política.
No obstante, aunque es una discusión política vale en otra dirección, hacer algunos alcances conceptuales, para situar la discusión en el sentido de la naturaleza de los sistemas electorales.
El Sistema Electoral intenta ser la manifestación de la representación política de los partidos en los órganos de representación, por tanto sus normas están llamadas a darle una orgánica a los procesos electorales. Esto es uno de los elementos consustanciales de la democracia, las reglas electorales claras para los actores que participan del juego democrático.
El emérito profesor de la Escuela de Heidelberg, Dieter Nohlen, quien es un reconocido experto electoral, señala que, los sistemas electorales contienen el modo según el cual el elector o mandante manifiesta por medio del voto el partido o el candidato de su preferencia, por su parte estos votos se convertirán en escaños o cargos a ocupar por los representantes políticos o mandatados. Por tanto, los sistemas electorales regulan ese proceso por medio del establecimiento de la distribución de las circunscripciones, distritos, de la forma de candidatura, de los procesos de votación y de los métodos de conversión de votos en escaños.
Ahora bien, dentro de estos conceptos los sistemas electorales pueden clasificarse según los principios de elección mayoritaria y de elección proporcional. Estas dos formas de expresión que tiene el sistema electoral representan una variable que puede explicar las características de la organización y funcionamiento del sistema de partidos. Por tanto, si el sistema electoral afecta al sistema de partidos, este último influirá directamente en el comportamiento del sistema político.
Lo anterior es tan significativo, que existen cientistas sociales como Hermens, quien atribuyó la caída de la República de Weimar al caótico sistema de representación proporcional imperante en aquella época en Alemania. Tal vez la apreciación de Hermens es un poco exagerada, dado que el hundimiento de la primera forma democrática en Alemania se debió a más variables que el propio sistema electoral, sin embargo, la relación de Sistema Electoral con el Sistema de Partidos y a su vez con el Sistema Político sigue siendo directa.

La representación
Tomemos como ejemplo los sistemas parlamentarios, donde las mayorías parlamentarias son las que debieran definitivamente detentar el gobierno en este tipo de democracia, no obstante se da con alguna frecuencia que no es el partido que obtuvo más votos el que gobierna. No es raro que las segundas y terceras mayorías se unan para impedir que el partido más votado llegue al gobierno, si es que este no obtuvo la mayoría absoluta de los votos. En la historia alemana previo a la era de Helmut Kohl, se dio bastante esta situación bajo la coalición de socialistas con liberales.
Lo anterior podría indicarnos que los sistemas de representación de mayorías generalmente no ayudan a la integración, ni al cambio de gobierno. En este sentido y como sostiene Nohlen, depende bastante de las condiciones sociales y políticas en cada caso, dado que incluso en determinadas condiciones sociopolíticas puede que la representación proporcional cumpla más eficientemente las funciones que se esperan de un sistema mayoritario o de pluralidad.

Criterios de evaluación de los sistemas electorales+
Los criterios de evaluación expresan el resumen de las exigencias funcionales que debe cumplir un determinado sistema electoral.
Antes de la tercera ola democrática (Samuel Huntington) la discusión en la ciencia política sobre la representación por mayoría y representación proporcional estaba orientada bajo la influencia de posiciones normativas del buen gobierno o teorías de formas de gobierno parlamentario. Actualmente la discusión va de la mano de los elementos empíricos y desde ahí devienen los juicios teóricos para la elección de tal o cual sistema electoral (Dieter Nohlen).
a) No existe ningún sistema electoral ideal, la propiedad de estos dependen de variados factores de contexto, entre los cuales el tiempo y el espacio son determinantes.
b) La representación (justa) es una de las mayores exigencias que se le debe hacer al Sistema Electoral. Así mismo, la efectividad respecto al funcionamiento y estabilidad del sistema político, y la responsabilidad referida a la respuesta del mandante al mandatado por el voto, son las exigencias mínimas a un sistema electoral.
c) Un criterio de evaluación importante está referido al índice o nivel que tengan las consideraciones teórico democrático o poder políticos de los partidos.
d) Los sistemas electorales no pueden eventualmente satisfacer distintas exigencias del sistema político.
e) La opción por un determinado sistema electoral está expresado por cuales son las exigencias más o menos importantes que se le hacen a este.
f) Los sistemas electorales que pretenden satisfacer exigencias funcionales de distinta naturaleza, tienen por lo general bastantes elementos, los cuales pueden ser contrapuestos.

Luego de esto los criterios de evaluación, los objetivos mínimos de un sistema electoral serán; a) representación, significa que se debe reflejar adecuadamente los intereses sociales y opiniones políticas en los órganos representativos, vale decir la representación de todos pero justa en la medida de los distintos grupos que componen que lo componen; b) concentración, está referida a la función principal de los partidos políticos (Klaus von Beyme), que dice relación con la agregación de intereses sociales, estos se expresan por el número mínimo o reducido de partidos que obtienen representación en el parlamento y por la formación de una mayoría partidaria o de una coalición que tenga carácter estable en el parlamento; c) participación, está referida por la mayor o menor posibilidad de expresar la voluntad política por parte del elector; simplicidad, significa que el sistema debe ser lo suficientemente claro y sencillo para el elector donde se conjuguen simultáneamente los criterios de representación, efectividad y participación; d) legitimidad: el sistema debe tener una legitimación tanto de la base social, como de la elite y clase política, en definitiva debe ser un sistema electoral que sirva para unir a los contrarios, donde estos entiendan y acepten por una parte tanto lo justo del sistema, como su eficiencia.

Comentarios finales
Si se ha seguido el análisis final de este artículo, se verá que el actual Sistema Electoral denominado binominal, no cuenta con casi ninguno de estos criterios de evaluación, vale decir su representación es baja, la concentración que este tiene es dispersa y dispareja, no convoca a la participación dado que no expresa una voluntad política real vale decir los terceros derrotan a los segundos, a su vez no es un sistema simple dado que no cumple con los criterios de representación, efectividad y participación y por último su legitimidad es bastante débil, dado a que fue generado en un periodo donde las libertades políticas y los derechos civiles no gozaban de índices democráticos.
Esta es una buena oportunidad para tener un sistema electoral que sea coherente con el avance del país en materia, social, económica y cultural donde efectivamente se representen las libertades políticas de una democracia de alta intensidad a la que Chile en estas circunstancias debe aspirar.

Andrés Jouannet V.
Dr. en Ciencia Política
Universidad de Heidelberg


Santiago Otoño 2006

0 Comments:

Post a Comment

Subscribe to Post Comments [Atom]

<< Home