Thursday, July 21, 2011

Un presidente atrapado por la partidocracia

La derecha, durante los 20 años que gobernó la Concertación, estuvo majaderamente descalificando la influencia de los partidos en las decisiones que tomaban los gobiernos. Denostaban la política y todo de lo que de ella nacía, los de la Concertación eran los “políticos” y por tanto, todo lo negativo que le ocurría al país era culpa de éstos. Se llegó incluso al nivel que unos de sus líderes, Joaquín Lavín se definiera durante varios años con esta frase: “yo no soy político”.
Hoy, luego de casi un año y medio en el poder, no se recuerda gobierno que esté tan coaptado por los partidos políticos, lo cual no es malo en una democracia representativa, pero cuando se estuvo 20 años con la cantinela en contra de la intromisión de los partidos en el gobierno, resulta contradictorio e incoherente.
Lo que hoy tenemos en Chile es una partidocracia, con un Presidente con imagen de ejecutivo, de todo terreno, pero a la hora de tomar decisiones no hace nada sin consultar a los partidos. El Presidente Piñera está atrapado por los partidos y esto se debe al fracaso del diseño original de su gobierno, que comenzó por sobre éstos y sin considerarlos. Luego de la borrachera y espejismo de los mineros, cuando la realidad de la inexperiencia e ineficiencia a la hora de gobernar le pasa la cuenta, con la agravante que política y comunicacionalmente el gobierno no atinaba a nada, vira contra todo su histórico sermón hacia los partidos. Los primeros en arribar Allamand y Mathei, dos viejos amigos-enemigos del Presidente. Se pensó que era suficiente para fortalecer a un gobierno carente de liderazgo en un contexto de agenda ciudadana, pero no fue así, al poco andar, las falencias anteriores siguieron mostrando al rey desnudo, falto de conducción e de ideas políticas y con un empecinamiento de culpar a la oposición por su falta en el manejo de la agenda pública.
¿Qué ocurrió con el modelo del Presidente raptado por la partidocracia de derecha?
1 La UDI blinda a Lavín y le saca el problema de educación. Lo cierto que al ex candidato presidencial le quedó grande el Ministerio de Educación, solo en su mente está la revolución en Educación que dijo que estaba haciendo. Ésta fue parecida a la “Revolución Silenciosa” que pregonó se había desarrollado durante la Dictadura de Pinochet. Lo anterior, llama a la reflexión; ¿cómo alguien que pretendía y pretende ser Presidente de Chile huye de los problemas a la primera de cambio?
2 Al blindar la UDI a Lavín, canjea la permanencia como Ministro de Interior del secretario personal del Presidente. Ministerio donde el gobierno ha mostrado más flancos, dado los problemas en la conducción política y el fracaso en seguridad ciudadana.
3 Se blinda a Golborne, como una especie de comodín de la simpatía, dado que si ningún clase política de la derecha puede competirle a Bachelet, el ex Ministro de Minería sí podría amagar el éxito de la ex presidenta, por lo que se le da un Ministerio aparentemente sin conflictos; a cortar cintas, pero ojo, en política los conflictos pueden venir en cualquier momento y de cualquier parte.
4 Al asumir Longueira, nuevamente la UDI impone sus términos. El más enconado de los enemigos de Presidente y uno de los mayores críticos del actual mandatario y su administración, al gabinete. Si alguien cree que esta fue una decisión del Presidente, cabe preguntarse por qué no lo nombró en el primer cambio de gabinete y por qué lo designa en un Ministerio donde el anterior ministro tenía una buena evaluación. Es tan contradictorio, que los más críticos al Gobierno -Allamand en su momento y ahora Longuiera- entren al ejecutivo, que parece que la señal fuera: sigue criticando, te aguarda un ministerio.
5 Chadwick a la vocería, el primo del presidente será el Ministro del Interior en las sombras, por su cercanía con el Presidente, por la experiencia y tonelaje político que no tiene Hinzpeter, por que la UDI estará más tranquila y sobre todo por su buena relación con la Concertación.
6 Ahora sí, partió la carrera presidencial, todos los pingos en sus puestos; Allamand, Mathei y Golborne con algo de ventaja, Longueira entra al ruedo y Hinzpeter que se olvide de sus pretensiones, él sabe que sigue ahí por su amistad y lealtad al Presidente, pero que dada su desastrosa conducción política, su amigo el Presidente tuvo que recurrir a los generales y samuráis de la derecha para suplir su falta de manejo en la arena política.
7 ¿Qué pasó con el gobierno de la excelencia? La nueva forma de gobernar fracasó, se volvió a la misma y antigua forma de gobernar; con los políticos, como lo hacía la Concertación, modelo tan denostado por los mismos que hoy recurren al parlamento para que salve al gobierno.
8 El presidente ha señalado que ahora comenzó el segundo tiempo, lo cierto es que el primer tiempo se asemeja mucho al jugado por la roja contra Venezuela, pese a los esfuerzos del equipo de todos, se perdió. Cuidado si se buscan estos modelos futboleros para entender la política.
9 Es una pésima señal desvestir a un santo para vestir a otro, debilitar el Senado para fortalecer el gobierno es la muestra más clara de la ineficiencia y debilidad del ejecutivo en lograr conducir políticamente al país. Si se sigue en esta línea, sincerémonos y vayamos directamente a un sistema parlamentario, creo que sería más honesto y eficiente para conducir al país.
En definitiva, este cambio de gabinete sigue mostrando un Presidente desnudo, maniatado por los partidos, sin ya capacidad de maniobra para mostrar una nueva forma de gobernar, porque hasta hoy, éste ha sido el gobierno de las declaraciones, que se marca solo y al final debe reconocer su fracaso cuando finalmente se impone por sobre éste la partidocracia.

Andrés Jouannet Valderrama


http://www.eldinamo.cl/blog/un-presidente-atrapado-por-la-partidocracia

http://www.elmostrador.cl/opinion/2011/07/24/un-presidente-atrapado-por-la-partidocracia/

Sunday, July 10, 2011

Liberalismo y socialismo al banquillo

La gente en la calle, ya sea Madrid, Atenas o Santiago, hay una sensación en el ambiente de malestar ciudadano que se expresa en una desafección y desprecio al poder político y económico.
En Chile durante las últimas semanas, las manifestaciones sociales expresadas por movilizaciones en las calles, han representado un número de manifestantes no visto desde el retorno a la democracia en 1990. Más de 120 mil personas en Santiago en un solo miting, manifestándose hace unos días, son cifras que ni países con mayor número de habitantes puede llegar así como así. Sólo por poner un ejemplo el movimiento 15 M o el de los indignados reunió el domingo 19 de junio en toda España una cifra similar (Madrid, Barcelona, Valencia, etc.).
Hace algunos días un alumno, de ciencia política me preguntaba, si esta efervescencia social tiene alguna relación entre sí, vale decir ¿es una constante en las democracias consolidadas y en las emergentes esta especie de explosión social que pide reformas políticas, sociales y económicas?
La respuesta no es simple, ni única. Vamos por parte, lo que pasa en Europa, se debe a un descontento frente al sistema político y económico que cruza esta región, vale decir hay una decepción hacia la democracia representativa y el Estado de Bienestar. Sistemas que hasta hace poco contaban con buena salud, sin embargo en la actualidad están en entre dicho. Si se hurga más fino, se podrá notar, que son los sistemas de partidos tradicionales y su bipartidismo los que entran en cuestión. O sea, la izquierda y la derecha europea, que han gobernado Europa Occidental sin contrapeso desde la década del ‘1950 del siglo pasado, están en el banquillo de los acusados. La estabilidad política y económica que durante más de medio siglo, exhibió Europa ya parece un buen recuerdo. Se cuestiona incluso, la Unión Europea y el Euro. Esta protesta, dice relación fundamentalmente con una demanda económica, por lo que no es casualidad, que la expresión más importante de los indignados se dé en España y también en Grecia (agakaktismenoi), en ambos países y sobre todo en el segundo están pasando por una de las más importantes crisis económicas que han tenido estas naciones los últimos años. Lo anterior, repercute a su vez en la variable política, dado que al no poder el Estado de bienestar resolver por sí mismo esta crisis económica, se cuestiona a la democracia representativa y sus instituciones; fundamentalmente el parlamento y quien representa este sistema, vale decir a la elite y clase política, en definitiva se cuestiona a los que detentan el poder político y económico, que han llevado, según los manifestantes del 15 M, a esta trágica situación a Europa.
Algunos intelectuales europeos, tienen sus esperanzas puestas en este movimiento, una especie de revolución de los representados, de los mandantes. Algo ya había adelantado Guy Hermet en “El invierno de la democracia” y Colin Crouch en “Pos democracia”, pero tengo la impresión, que esta revuelta no tendrá ni por más el alcance de mayo del ‘1968, como algunos ya se adelantan a comparar, creo que será algo así, como lo fueron los movimientos antiglobalización de fines de siglo XX y principios del XXI. No obstante lo anterior, se le desea vida a este tipo de expresiones sociales, son ellos los imprescindibles –en palabras de Bertolt Brecht- para que la democracia representativa y procedimental se consolide, se profundice y alcance una alta dimensión, incluso más, para que la democracia evolucione a un sistema con mayor fidelidad en la representación y en la participación.
Respecto del movimiento de Chile y su comparación, fundamentalmente con el español, hay ciertos elementos que nos permiten a lo menos comparar. El actual movimiento chileno, no es ideológico en lo que conocemos dentro de la dimensión izquierda y derecha, pero sí lo es desde la perspectiva del cuestionamiento las bases del modelo económico y acto seguido cuestiona el sistema político y la representatividad de los partidos tradicionales; con esto entra a discutir el presidencialismo como sistema de gobierno y la toma de decisiones del poder político.
Ambos movimientos, son distintos por contextos, por demandas, por culturas políticas y por que socioeconómicamente ambos países presentan importantes diferencias, sin embargo en ambos casos, las nuevas formas de comunicarse por medio de la redes sociales han jugado un papel primordial a la hora de la convocatoria, superando la barrera económica que significa acceder a los medios tradicionales de comunicación. Facebook, ha sido la herramienta fundamental para convocar a los mitin y marchas, lo que otrora era tarea de los partidos políticos en cuanto convocar a manifestarse para canalizar las demandas ciudadanas, hoy estos movimientos des-institucionalizados por medios de los millones de seguidores de la red, presionan con mayor eficacia por reformas que los partidos tradicionales no llevaron adelante.
Los movimientos sociales en ambos casos, lo que están haciendo es criticar las bases del liberalismo y también del socialismo, léase social democracia (el marxismo fue derrotado por el capitalismo chino), porque ambos sistemas ideológicos, no es que requieran de un aggiornamiento; no, es más profundo, dice relación con la era del consenso, es todo tan parecido, lo que Norberto Bobbio, llamaba socialismo liberal, que ya no sólo no se diferencian, sino que no tienen respuestas para una época cuya mejor expresión es la diversidad global.
Madrid, Santiago, Atenas, mañana puede ser Berlín, La Paz, Quito, Nueva York… En las calles hay un malestar que apunta a las bases de lo que hoy conocemos como democracia representativa y economía de mercado, las que a lo menos están en entre dicho.



Andrés Jouannet V.

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¿Está la DC en una coalición equivocada?

Hace unas semanas atrás los jefes de bancada de diputados de la UDI José Antonio Kast y de RN Cristián Monckeberg, así como el Ministro del Interior Rodrigo Hinzpeter, han señalado tener afinidad valórica, bases comunes, principios e ideas que identificaría a la DC con partidos de la Alianza de centro derecha y que, los democristianos estarían en una coalición equivocada.
La verdad es que desde mediados de la década de ‘1990 la derecha chilena, intenta cada cierto tiempo seducir vanamente a la DC, para que se incorpore como partido a una coalición de centro derecha, señalando que ese sería el espacio natural que debieran ocupar los democristianos, dado a que, otros partidos hermanos pertenecen a la centro derecha, al argumento anterior se agrega su proximidad ideológica, puesto que ambos partidos de derecha se sentirían herederos del humanismo cristiano, línea ideológica que desde sus fundación adscribe la DC chilena.
El humanismo cristiano es una corriente ideológica basado en la doctrina social de la iglesia y en una serie de pensadores que durante la primera parte del siglo XX desarrollan esta línea ideológica para confrontarla con el socialismo-marxista y el liberalismo-capitalismo, a su vez esta tiene corrientes internas, relacionadas al socialismo comunitario y al comunitarismo.
Lo anterior es importante, dado a que el humanismo cristiano nace para confrontar la sociedad individualista propiciada por el capitalismo de derecha y colectivista propiciada por el socialismo histórico de izquierda. Por lo que el humanismo cristiano surge como una tercera vía, propiciando la democracia representativa y la economía social de mercado. Los socialdemócratas luego del Congreso de Bad Godesberg renuncian al marxismo.
Si bien la DC, hija del Partido Falange Nacional tiene sus orígenes en las juventudes conservadoras, a poco andar este movimiento se escinde del tronco conservador, por sus diferencias ideológicas, fundamentalmente, respecto de su diferencia sobre el capital y el trabajo. Desde ahí nunca ha habido proximidad de ideas y programas, como así mismo sus orígenes e historias son muy distintos. Renovación Nacional es heredera del antiguo Partido Nacional y respaldó el régimen militar y la Unión Demócrata Independiente es en su mayoría heredera de la clase política nacida en torno a la dictadura de Pinochet. Sus diferencias sobre el rol del capital y trabajo, siguen aun presente y la relación que hubo por parte de los partidos de derecha a la dictadura de Pinochet es un factor aun determinante en las relaciones de estos partidos.
La UDI y RN, se dicen humanistas cristianos, al igual que la DC, pero si se lee atentamente los fundamentos e historia de los partidos de derecha, se verá lo lejanos que están estos del manifiesto ideológico humanista cristiano, sólo por señalar un aspecto, el humanismo cristiano rechaza siempre cualquier dictadura, sea esta de derecha o de izquierda, cosa que no fue así en los movimientos de derecha en Chile.
Por otra parte, los partidos de derecha tienen sus orígenes en el conservadurismo y en el liberalismo.
Respecto de otros partidos DC en el mundo, la verdad que el ejemplo que siempre se cita es la CDU alemana. Innegable, la DC alemana está en la centro derecha (a la europea), dado a que en un contexto político-histórico de bipartidismo entre socialdemócratas (SPD) y democristianos, donde los SPD están a la izquierda, es natural que la CDU esté a la derecha, no obstante la CDU alemana es el partido de la economía social de mercado, que en América Latina ha identificado a la centro izquierda.
La DC chilena desde sus orígenes se vinculó más con la izquierda que con la derecha, a través de las organizaciones sociales de base, donde históricamente la DC tenía mucha presencia; sindicatos, colegios profesionales, federaciones de estudiantes, organizaciones campesinas, entre otras. La Concertación era, a lo menos hasta hace un tiempo, expresión de esto, dado que la mayoría social de la centro izquierda e izquierda desde 1988 se transformó en una mayoría política.
Además hay temas coyunturales que alejan a estos partidos, vinculados con el respeto a la persona humana y el bien común, como por ejemplo, un sistema electoral proporcional, con voto chileno en el extranjero, financiamiento de los partidos políticos, para terminar la relación dinero política y una serie de temas, para lo cual hay que remitirse al Congreso Ideológico celebrado por la DC el 2007 y se verán enormes diferencias ideológicas con la derecha chilena.

Andrés Jouannet V.
Dr. en Ciencia Política Universidad de Heidelberg
Profesor
Universidad Católica de Temuco



http://www.elmostrador.cl/opinion/2011/07/10/%c2%bfla-dc-en-una-coalicion-equivocada/

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